Ejemplo: Es autónomo y le preocupa tener que pagar tantos impuestos. Le preocupa saber que ese día no va a poder adelantar casi nada de su vida personal porque tiene infinidad de tareas que realizar y reuniones por delante.

Ejemplo: Se despierta más tarde de lo que le gustaría, pero tampoco le preocupa demasiado porque no tiene demasiados planes personales. Lo primero que hace es revisar que no haya ningún incendio o algún cliente “quejándose”, se toma un café mirando el móvil y hace la conversión al trabajo sin darse cuenta. No tiene mucho tiempo para si mismo porque está delante del ordenador hasta tarde, por lo que intenta sacar tiempo para ir al gimnasio, no obstante, se siente mal por ir al gimnasio y “abandonar” su negocio. Llega la cena y se siente agotado. El fin de semana intenta desconectar, pero no ha marcado límites con sus clientes y le escriben al WhatsApp a cualquier hora, incluso en algunos casos, algún mensaje le estropea el vermú con sus amigos y está pensando en llegar a casa para arreglar el “problema”.

Ejemplo: Sabe que su jubilación no le permitirá vivir dignamente y no quiere ser una carga para sus hijos. No tiene ni 2 horas para él en el día, lo que le impide sentir que tiene una vida. No tiene estabilidad económica y no puede tener planes a medio/largo plazo.

Ejemplo: Quiere tener más tiempo de manera urgente. Sentirse libre financieramente por haberse responsabilizado de su dinero y poder dejar un legado a sus hijos.

Ejemplo: No podemos decir “gana más dinero” sino “sé más rentable”. No podemos decir bajo ningún concepto “pagar menos impuestos”. No podemos decir dieta sino plan nutricional. No podemos decir regla, sino ciclo menstrual.

Ejemplo: Clientes tóxicos. Autoempleado a punto de quemarse.

Ejemplo: Tengo muchos testimonios y he ayudado a algunos de sus referentes, por lo que me verán como una persona de autoridad.